1 de abril de 2009

SURREALISMO


Una pléyade de artistas, escritores, directores de cine, activistas y revolucionarios se reunieron en París tras la I Guerra Mundial. Atraídos por la Ciudad de la Luz, capital del arte desde el siglo XIX , propugnaron una auténtica revolución, no sólo en el terreno de las imágenes, sino también en el de las ideas. Arte y vida. La concentración de artistas que se dio en esa ciudad en torno al Surrealismo nos parece hoy inimaginable y, sin embargo, este fenómeno de encuentros apasionados, no exentos de grandes tensiones afectivas y políticas, dio frutos espectaculares entre 1919 y 1966. París se convirtió, en palabras de Guy Debord, en el «taller del futuro»; de hecho, numerosas obras surrealistas han resultado ser el germen de un sinfín de producciones artísticas posteriores.


El Surrealismo comienza en 1924 en París con la publicación del "Manifiesto Surrealista" de André Breton, quien estimaba que la situación histórica de posguerra exigía un arte nuevo que indagara en lo más profundo del ser humano para comprender al hombre en su totalidad. Siendo conocedor de Freud, pensó en la posibilidad que ofrecía el psicoanálisis como método de creación artística. El surrealismo traslada el psicoanálisis al ámbito de la creación, siendo la asociación libre y el automatismo las formas de expresión preferentes.


Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños. Usan recursos como: animación de lo inanimado, aislamiento de fragmentos anatómicos, elementos incongruentes, metamorfosis, máquinas fantásticas, relaciones entre desnudos y maquinaria, evocación del caos, representación de autómatas, de espasmos y de perspectivas vacías. En definitiva, como haría la Internacional Situacionista en el futuro, alaban lo lúdico, el juego. El pensamiento oculto y prohibido será una fuente de inspiración, en el erotismo descubren realidades oníricas, y el sexo será tratado de forma impúdica. Buscan romper con las cadenas de la razón para crear una surrealidad síntesis entre sueño y realidad, manifestación de los estados ocultos de la conciencia. Y ese automatismo (que en dadá es mecánico y en el surrealismo es psicológico) es la puerta.
Se interesaron además por el arte de los pueblos primitivos, el arte de los niños y de los dementes. Preferirán los títulos largos, equívocos, misteriosos, lo que significa que importaba más el asunto que la propia realización.


Los surrealistas se inspiraron en Los caprichos de Goya, en el Bosco y Valdés Leal, y en el movimiento romántico. Los precedentes más inmediatos deben buscarse en el movimiento Dada y en Giorgio de Chirico, creador de la pintura metafísica. Chirico crea un mundo enigmático que es reflejo de la desolación provocada por la guerra, que se percibe inquietante y desolador. En Héctor y Andrómeda, introduce maniquíes, únicos seres capaces de habitar sus plazas desiertas y calles que se sumergen en el infinito. La pintura de Chirico es el principal antecedente del surrealismo.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Aquí en zaragoza hay una ciudad llamada André Bretón, es que aquí un barrio, el actur es de calles de poetas mcuhas calles, mola, otro barrio Casablanca ( como su nombre indica) es de pelis de cine y cosas asi y hay una calle llamada LOS PAJAROS y cosas asi

Pankdemia dijo...

Que viva el surrealismo y todas las pequeñas ventanas que dan hacia la locura

beso!

El DADAscípulo de Eróstrato dijo...

zaragoza surrealista!

María Díaz dijo...

me encata la foto de la jojovich, es la entrada anterior no? Yo siempre con mi desfase... xD

Juan dijo...

Hola, no podira saber el autor y titulo de la obra de la foto? La del ojo con el dielo atras, es conocido? Gracias

Anónimo dijo...

es de Man Ray, pero no recuerdo el título.