25 de noviembre de 2008

EL CIENTÍFICO LOCO


Estaba harto de la gente. Llevaba tanto tiempo trabajando cara al público que había conseguido odiar a las personas hasta el extremo.
Dejó su empleo y fue directo al supermercado. Se encerró en su sótano con víveres suficientes como para sobrevivir un año.
Comenzó a construir una máquina. Tardó un mes, una semana y un día.
Una máquina de clonar.

Ya que no soportaba a nadie, pensó en clonarse a sí mismo. Como su clon sería exactamente igual a él, juntos serían felices. Incluso podrían tener una relación de pareja. Si él creía que era posible vivir felizmente con su clon, e incluso tener una relación amorosa con él, ¿por qué no iba a creerlo también su copia exacta?
(…)
Al principio era maravilloso.
Pero un rato después de que comenzara la convivencia, todo se torció.
Mordiscos, besos, puñetazos, caricias…
Al final uno de ellos cogió al otro por el cuello. Apretó y apretó hasta estrangularle.”

Extracto de SEMEN Y SANGRE, de Marv