La semana pasada un amigo decía que él, durante mucho tiempo, había renegado de las películas de Hollywood y todos sus medios y efectos especiales. Pero reconocía que sin ellas no hubiese habido peliculones y referentes del cine de serie B como Terminator.
Estaba claro: lo suyo no era puro disgusto, sino una provocación que le hacía dar un paso (o varios)en nuevas direcciones.
2 comentarios:
¡Qué gran verdad! Grande Camus.
La semana pasada un amigo decía que él, durante mucho tiempo, había renegado de las películas de Hollywood y todos sus medios y efectos especiales. Pero reconocía que sin ellas no hubiese habido peliculones y referentes del cine de serie B como Terminator.
Estaba claro: lo suyo no era puro disgusto, sino una provocación que le hacía dar un paso (o varios)en nuevas direcciones.
Viva Buñuel vestido de monja.
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