
“Ese cerdo esta mirándole el culo a mi novia.
(…)
Le golpeo la cara con mis nudillos. Uno, dos, uno, dos.
Cada vez más rápido, cada vez más fuerte. El alrededor deja de existir. No me importa. No le importa. (…) Respiro fuego. Mi piel transpira humo.
(…)
De la nada, surge esa niña.
-¡Deja a mi papá!
Soy el mayor cobarde del universo.
Quiero huir de allí. Me siento como el trozo de mierda más despreciable de la creación.
Para escapar, golpeo con mis nudillos, cada vez más rápido, cada vez más fuerte. (…) Los dos están derrumbados en el suelo. La niña y su padre. Yo sigo golpeando.
(…)
Aunque nadie me crea, lo siento. No puedo huir. Me siento como el trozo de mierda más despreciable de la creación.”
Le golpeo la cara con mis nudillos. Uno, dos, uno, dos.
Cada vez más rápido, cada vez más fuerte. El alrededor deja de existir. No me importa. No le importa. (…) Respiro fuego. Mi piel transpira humo.
(…)
De la nada, surge esa niña.
-¡Deja a mi papá!
Soy el mayor cobarde del universo.
Quiero huir de allí. Me siento como el trozo de mierda más despreciable de la creación.
Para escapar, golpeo con mis nudillos, cada vez más rápido, cada vez más fuerte. (…) Los dos están derrumbados en el suelo. La niña y su padre. Yo sigo golpeando.
(…)
Aunque nadie me crea, lo siento. No puedo huir. Me siento como el trozo de mierda más despreciable de la creación.”
Extracto de LA VIOLENCIA DEL COBARDE, de Marv