"No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su exsistencia y con ella el golpe que las originó. y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana ersperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te dolerán las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquier parte del mundo."
Extracto de Beatriz y los cuerpos celestes, de Lucía Etxebarria.
19 de agosto de 2009
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1 comentario:
se lo robo con su permiso...
es un gran fragmento
cuidese!
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